El idioma abre puertas a clientes, socios e inversionistas. Un inglés claro y seguro desbloquea nuevas oportunidades y hace que tu empresa brille en el escenario global.
Construye Confianza Real en Inglés:
La puntuación perfecta no se escucha. Déjala para el contrato. Haz que tu equipo hable con rapidez, claridad y confianza. Dedica el 80% del entrenamiento a conversaciones reales, no a ejercicios gramaticales.
Enseña frases que realmente usarán—en llamadas de ventas, charlas casuales, seguimientos y negociaciones. Si no lo dirían en la vida real, elimínalo.
Ayúdales a hablar como personas, no como apps de idiomas. El tono, el ritmo y la confianza pesan más que la perfección.
Inglés sin contexto cultural es solo ruido. Entrena a tu equipo para leer la situación, no solo la frase.
Olvida los exámenes de gramática. Mide la fluidez en situaciones reales: ¿Pueden explicar? ¿Pueden conectar? ¿Pueden cerrar?
Decirlo bien—en el momento justo, con el tono correcto y a la persona adecuada.